La facultad de Bellas Artes del CES Felipe II (Aranjuez), adscrita a la UCM, organiza por tercer año consecutivo MAPA 3, Muestra de Arte Público de Aranjuez, en la que distintos alumnos de la Universidad realizarán intervenciones en espacios públicos de la ciudad.
Acompañanando al evento, se van a desarrollar unas jornadas los días 5 y 6 de mayo para pensar y discutir en torno al arte público. La primera mesa de trabajo, que lleva por título «Arte actual, paisajes en el margen», se celebrará el 5 de mayo de 10 a 14h. Abrirá la jornada, Elena Villamarín – directora de MAPA3 – quien presentará el evento y dará paso a la mesa redonda donde Javier Mañero, Carlos Rodríguez-Mendez y yo plantearemos tres acercamientos al arte público actual desde nuestra obra y nuestras investigaciones artísticas. A continuación intervendrá Bárbara Fluxá, quien además impartirá un taller la tarde de los días 5 y 9 de mayo. El día 6 de mayo tendrá lugar la segunda mesa de trabajo, «El arte público y el espacio político», que contará con la presencia de María del Pozo, Daniel Villegas, Javier Abarca y Daniel Lupión.
La ciudad como espacio antianecoico
Mi intervención – el 5 de mayo – estará orientada a pensar el arte público como un lugar para las intervenciones sonoras. Para ello parto de un neologismo, lo antianecoico, para describir un espacio, el de la esfera pública, el de nuestras ciudades, un espacio en definitiva urbano y social que suena y reverbera sin intención pero puede hacerlo también con ella. La ciudad se presenta como un entorno rico y su cacofonía natural no es – al menos como punto de partida – un aspecto negativo. Al contrario, toda esa sonoridad está compuesta de un cúmulo de información que nuestros oídos necesitan y a los que nuestros oídos y nuestra escucha saben dar prioridad como también un valor. Por eso, políticas contra el ruido no son necesariamente políticas que enriquezcan nuestros entornos comunes. Adjetivar la ciudad como antianecoica es pensarla como un espacio que acoge lo sonoro y lo complementa gracias al conjunto de factores que toman parte en el espacio urbano. Cada vez con mayor frecuencia desde el entorno artístico se apoyan proyectos sonoros para espacios públicos. Con carácter permanente o de forma puntual las intervenciones sonoras suelen plantear un acercamiento transversal a la ciudad y a lo que esta significa. Una aproximación que lejos de pensar la ciudad como un espacio y un tiempo que absorbe lo que le rodea, la piensa como un lugar vivo que interactúa, responde y está en constante evolución.